Análisis de un cuento infantil.
“¿No duermes, osito?” Es el libro que he escogido
para realizar mi primera actividad. Éste me llamó mucho la atención por su
corto título en forma de pregunta, las tonalidades pastel de la portada y las
grandes ilustraciones que aparecen en ella. Fue el primero que vi y, a pesar de que eché un vistazo a muchos otros, al final supe que era el libro con el que quería
realizar este análisis, ya que creo que puede ser interesante y además me hacía
recordar aquellas noches cuando era pequeña y no conseguía dormir.
El autor de este libro es un escritor de cuentos
infantiles llamado Martin Waddell. Nació en Belfast (Irlanda) en 1941 y es
reconocido por su creación de animales antropomórficos, sobre todo el famoso
Pequeño Oso. En ocasiones adapta el pseudónimo de Catherine Sefton para
escribir historias de fantasmas y misterio, más dirigidas a preadolescentes.
Sus libros más famosos son “En un vestido de terciopelo azul” y “Crías de
búho”. En 2004 recibió el Premio Hans Christian Andersen, considerado el más
alto galardón en la literatura infantil y juvenil.
Para que os hagáis una idea, os dejo un breve resumen del libro: Oso Grande y Oso
Pequeño han estado jugando durante todo el día. Sin embargo, al caer la noche
deben volver a su cueva de los osos para irse a descansar. Cuando llega el
momento, Oso Pequeño comienza a sentir mucho miedo a la oscuridad, hasta tal
punto que es incapaz de dormir. Por este motivo, Oso grande le trae varias lámparas
con el objetivo de acabar con tanta oscuridad, aunque ninguna de estas es capaz
de hacer desaparecer su miedo. Pero tiene otra idea…
FICHA BIBIOGRÁFICA
Título: ¿No duermes,
osito?
Autor: Martin Waddell
Traducido por: Esther
Roehirch - Rubio
Ilustrador: Barbara
Firth
Editorial: KóKINOS
Fecha 1ª edición: 1994
En cuanto
al formato del libro, creo que es
bastante cómodo de manejar ya que su tamaño no es especialmente grande y su
peso es ligero, por lo que los niños de 4-5 años no tendrían problema si
quisieran cogerlo. Además, el libro parece tener bastante tiempo, de manera que
las esquinas se encuentran bastantes desgastadas y no suponen ningún peligro. A pesar de que no aparezcan colores vivos en
la portada, las tonalidades pastel con las que están coloreadas las grandes
ilustraciones pueden llamar la atención de los receptores de esta edad,
despertando su curiosidad por conocer más sobre el libro.
Las imágenes
que aparecen a lo largo de toda la historia son realistas (ya que los osos
están dibujados tal y como son en la realidad) y reflejan con claridad qué está
ocurriendo en cada momento de la historia.
La tipografía
utilizada no es la que suele enseñarse en las escuelas. Sin embargo, es
bastante legible para los niños de 4-5 años debido a los espacios en el interlineado
y al gran tamaño de su letra (alrededor de los 20 pts.)
Dentro del contenido,
podemos destacar la temática
principal del libro: “La perseverancia de Oso Grande en hacer todo lo posible
para que Oso Pequeño deje de tener miedo”. Es esta constancia la que le lleva a pensar en
tres distintas soluciones (una por cada lámpara) antes de dar con la solución
final que será capaz de resolver el problema.
También podemos distinguir distintos temas
secundarios como: “La dificultad para dormir debido al miedo a la oscuridad”
(ya que se realizan varios intentos antes de conseguirlo) y “La importancia de
que los niños se sientan protegidos” (puesto que Oso Grande le hace ver a Oso
Pequeño que hará lo posible con el fin de que se sienta seguro y tranquilo).
Los temas se ajustan a las necesidades e intereses
de los niños de 4-5 años ya que, en estas edades son muy frecuentes los
trastornos nocturnos por el miedo a la oscuridad.
Según la Guía Infantil, el miedo es una
reacción de protección del organismo para huir de las situaciones que se
entienden como peligrosas. Uno de los miedos más vividos y sufridos por los
niños, principalmente entre los 3 y 8 años de edad, es el temor a la oscuridad. Este miedo puede surgir
tras haber escuchado algún cuento, visto una película u hojeado algún libro.
También puede aparecer de a causa de cualquier experiencia vivida o a la simple
imaginación. Sin embargo, ¿por qué aparece a partir de los 3 años y no antes?
Esto es debido a que a partir de esta edad sus miedos son más complejos, ya que
sus habilidades cognitivas están más desarrolladas y pueden anticipar
situaciones potencialmente peligrosas con mayor facilidad, sintiendo miedo ante
circunstancias que siendo más pequeños no podían entender. Por este motivo,
considero que los niños entre 4-5 años pueden comprender e identificarse
perfectamente con Oso Pequeño, involucrándose en la historia y despertando el
interés por conocer el final del cuento.
Este
reconocimiento también puede suceder en cada uno de los momentos en el que Oso
Grande se preocupa por el problema de Oso Pequeño, ya que los padres
normalmente no menosprecian este problema y tratan de hablar con sus hijos al
respecto para buscar una solución que le ponga fin. Una de los remedios más
comunes son las lámparas de luz tenue para que el niño no duerma en completa
oscuridad.
El cuento sigue
una estructura lineal o cronológica,
que cuenta con un planteamiento, un nudo o desarrollo y un desenlace. Este tipo
de estructura es la más frecuente en estas edades puesto que el orden del
discurso sigue el mismo orden en el que ocurren los acontecimientos, pudiendo
ordenarlos claramente:
Ø
Planteamiento:
Se presenta a los dos y únicos personajes que aparecen en la historia: Oso
Grande y Oso Pequeño. Ambos han estado jugando durante todo el día. Sin embargo,
al caer la noche, deben regresar a su cueva para irse a dormir.
Ø
Desarrollo
o nudo: Se plantea el problema. Oso Pequeño es incapaz de dormir ya que
siente temor a la oscuridad. Es por esta razón que Oso Grande le trae cada vez
una lámpara más grande con el fin de iluminar el espacio y conseguir que Oso
Pequeño pueda dormir tranquilo.
Sin embargo, ninguno de los tres intentos
logra que Oso Pequeño se duerma.
Ø
Desenlace:
Se consigue resolver el problema. Oso Grande encuentra la solución que
permite que Oso Pequeño deje de tener miedo. Le “trae” la mayor lámpara que
puede existir: la luna y todas las estrellas del cielo. Éstas son capaces de
iluminar la oscuridad de la noche y hacen que Oso Pequeño se sienta seguro y al
final se quede dormido.
En la historia
aparecen dos únicos personajes: Oso
Grande y Oso Pequeño, siendo el gran protagonista este último. Ello se debe a
que, a pesar de que en este caso el personaje principal sea un animal, el pensamiento animista permite a los
niños imaginar a los animales como personas, consiguiendo que los niños se
sientan identificados con el personaje y sean capaces de entender qué es lo que
le sucede, cómo piensa, cómo habla, cómo se comporta, etc.
Oso Pequeño, al
igual que los niños entre 4-5 años, siente miedo a la oscuridad y por ello
acude a un ser querido (en este caso Oso Grande) porque necesita sentir el
apoyo y la seguridad por parte de éste, tal y como les sucede a los niños de
estas edades cuando tienen algún problema.
El otro
personaje de la historia es Oso Grande. A pesar de no ser el protagonista,
tiene una función muy importante dentro de la historia, ya que es el que da la
solución al problema que se plantea y es además el personaje en el que se apoya
Oso Pequeño. Creo que es un personaje que está muy bien planteado puesto que
los niños entre 4-5 años pueden reconocer el papel que está representando. En este caso seguramente sería el rol del
padre, aunque el niño también podría identificarlo con su abuelo o con su tío
en función de las circunstancias que tenga cada uno.
En la historia
aparecen diferentes valores y contravalores. Como valores principales
encontramos el fuerte apego y el cariño que ambos personajes sienten el
uno por el otro. Los niños de estas edades son capaces de reconocer con
claridad cada uno de estos valores ya que el apego es un vínculo que se crea
desde el momento en el que nacen. Éstos utilizan a los adultos como fuentes de
bienestar y seguridad por lo que es muy importante que las personas que pasan
mucho tiempo con ellos sean capaces de satisfacer sus necesidades.
Otro de los
valores que aparecen en el cuento es la atención
que Oso Grande le presta a Oso Pequeño. Es fundamental que los adultos sepan
actuar cuando los niños presentan algún problema. Si las personas que viven
cerca de los niños de esta edad saben escuchar cuando lo necesitan, podrán
identificar este valor dentro de la historia.
Como contravalor
podemos resaltar el miedo excesivo
que padece Oso Pequeño. Los niños de esta edad pueden comprender y deben saber
que tener miedo hasta cierto punto no es malo, es una emoción característica de
los seres humanos que nos permite estar alerta. Sin embargo, no se puede permitir
que el miedo sea quien dirija la vida de las personas, hasta tal punto de no lograr
dormir debido a éste (tal y como se relata en la historia).
En cuanto al lenguaje y el uso de la lengua, el texto original se encuentra en inglés, por lo
que el cuento es una traducción al español. Es un texto adecuado para los niños
de 4-5 años ya que aparecen cortos diálogos entre los personajes, repeticiones
que permiten que los niños participen activamente en el texto, y frases y
palabras sonoras. Sin embargo, en
algunas ocasiones creo que aparecen demasiadas frases subordinadas (“Oso Grande
se acomodó en su gran sillón de oso y se dispuso a leer su cuento de osos a la
luz del fuego”). Con respecto al vocabulario,
éste es sencillo ya que los objetos que se narran son conocidos para ellos
(lámpara, sillón, luna, estrellas, cama, etc.) Además, el planteamiento de las
acciones es sencillo y puede seguirse además con las ilustraciones de cada una
de las páginas.
Se ven
reflejadas distintas figuras literarias.
Entre ellas podemos destacar:
-
Epíteto. Es el adjetivo que se
emplea para atribuirle cualidades al sustantivo que acompaña: “Luna plateada”.
-
Repetición. Consiste en repetir un
sonido, una palabra o una oración con el objetivo de enfatizar una expresión o
una idea. Durante la historia, en varias ocasiones se repite la siguiente
estructura:
“Tengo miedo”, dijo Oso Pequeño.
“¿Por qué tienes miedo osito?”, dijo
Oso Grande.
“Está oscuro y no me gusta”, dijo Oso
Pequeño.
“¿Dónde está oscuro?”, preguntó Oso
Grande.
“Todo a nuestro alrededor”, respondió Oso
Pequeño.
-
Hipérbole o exageración. Consiste en
aumentar, disminuir o hacer notar una o varias características de algo sobre lo
que se escribe de forma exagerada:
“Te he traído la lámpara más grande
de todas.”
Todas estas figuras
retóricas son muy beneficiosas para los receptores de esta edad debido a que
contribuyen a fomentar la creatividad, la imaginación y la comprensión,
estimulan su memoria auditiva y rítmica, potencian el aprendizaje artístico a
través de la musicalidad y promueven el gusto por la lectura. Esto además favorece
la formación del hábito de la lectura desde edades muy tempranas.
A modo de conclusión y, tras el análisis de este
cuento, sigo pensando que puede ser adecuado en un aula de 2º de infantil ya
que se ajusta a sus necesidades e intereses. Sin embargo, considero que sería más
útil para los niños entre 5-6 años, ya que es un poco extenso y por lo tanto
implica mantener la atención de éstos durante más tiempo. Además, es un libro
que puede utilizarse para comenzar a leer debido al tamaño de su letra y al
interlineado que existe entre unas frases y otras.
Es un libro que puede
dar lugar a que los niños se expresen con mayor facilidad sus miedos, lo que
puede ser de gran ayuda, en especial si a alguno de ellos tiene el mismo
problema que tenía Oso Pequeño.
Sin embargo, de
todos los cuentos infantiles que he leído a lo largo de estos años, éste no es uno
de mis favoritos. Pienso que hay libros mucho mejores en cuanto al argumento de
la historia y que pueden resultar más interesantes para los niños. Asimismo, creo
que se repiten demasiado los nombres de Oso Grande y Oso Pequeño, resultando un
tanto “molesto” cuando se está leyendo el cuento.
Bibliografía:
Hola Ana,
ResponderEliminarLo primero, me gustaría felicitarte por este primer análisis ya que lo encuentro muy completo y esquematizado de manera que resulta fácil de leer. Además, a pesar de que tras la lectura de tu análisis, me da la sensación de que has escogido un libro que puede resultar algo pesado por sus constantes repeticiones ("Oso Grande", "Oso Pequeño", oscuro, etc.), lo has sabido defender y argumentar bastante bien.
Como único apunte, bajo mi opinión, habría separado algo más algún que otro párrafo como por ejemplo en el que aparecen formato, imágenes y tipografía, únicamente para no sobrecargarlo con mucho texto. Por lo demás, para mí es un buen análisis.
Aldara.
Bueno... el tema de las repeticiones, es una opinión de Ana, y como tal la valoro, pero esa reiteración, lejos de aburrir a los niños, los sitúa y es una figura literaria muy utilizada. También se usa en Adivina cuánto te quiero.
EliminarPerfecto, Ana, aunque ten en cuanta que oso grande y oso pequeño también pueden ser identificados con personajes femeninos. La literatura es simbólica y los masculinos y femeninos no plantean problemas de identificación para ningún género.
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